Antes de nada lo primero que vengo a decirte es que yo no creo que la Tierra sea plana, así que en mí no vas a encontrar a uno de esos terraplanistas de acento argentino que parecen más interesados en predicar un evangelio que en buscar la verdad. Sin embargo y a pesar de ello, sí que te recomendaría ver los buenos documentales que hay en Youtube sobre la Tierra plana, porque me parecen tanto una maravilla para el entretenimiento como una ventana al conocimiento. Y ahora es cuando me explayo y te vengo al explicar el porqué.
Las corrientes terraplanistas de la actualidad vienen levantando bastante más ampollas que Pitágoras cuando originó aquella idea de una Tierra esférica. Ambos planteamientos y sobre todo ambas reacciones adversas vienen a demostrar que en realidad no hemos avanzado nada. Seguimos viviendo en un mundo de astrónomos a los que nunca les dio por comprobar una carta estelar, ni con el paso del tiempo echar un vistazo por un telescopio. "Ahora los tontos se creen que la Tierra es plana".- y te lo estará diciendo alguien incapaz de diferenciar entre norte y sur. Me imagino al mismo hace siglos comiéndole la oreja a Parménides: "Madre mía, y ahora el imbécil de tu colega diciendo que la Tierra es una esfera".- y como comprenderéis, se me cae el alma al suelo. De la Tierra plana he aprendido que es más listo el vendeburras que el mongolo que se indigna y que nadie es capaz de pensar más allá siempre que nos presenten una falsa dicotomía de la que hacernos valedores de alguna de sus defensas.
Como os he dicho antes, no creo que la Tierra sea plana. El modelo terraplanista a pesar de resultarme divertido e interesante, es científicamente incompleto. No da respuestas a un sin fin de evidencias científicas, las cuales no voy a enumerar aquí porque no resultan objeto de este texto. Sin embargo, ofrece decenas de ventanas de oportunidad como para replantearse las verdades oficiales con las que hemos sido bombardeados durante décadas. Esto me llevó a construir un nuevo escenario desde las cinco siguientes premisas.
· Para mí la NASA no deja de ser una Agencia de Inteligencia. Para muchos serán científicos observando el espacio. Para mí son militares recogiendo información clasificada. Cada cierto tiempo te venden una imagen falsa de un nuevo planeta, de una nueva estrella o de un agujero de gusano que todo el mundo da por válido, pero que en realidad ha sido construida por una inteligencia artificial y un potente software informático. Si me tuviese que jugar el cuello diría que la NASA no publica ni tan siquiera el 1% de todo lo que investiga. Todo lo demás es marketing para seguir manteniendo su presupuesto. Lo que da como resultado que la NASA no deja de ser el espejismo que ellos quieren mostrar.
· Edgar Mitchell, piloto de la misión Apolo 14, durante una entrevista para un documental titulado "Los astronautas se volvieron locos" realizado por Bart Winfield Sibrel, y tras poner éste en duda la realidad de las misiones a la luna, expulsó literalmente a patadas al periodista de su casa, amenazándolo con eliminarle tras una simple llamada a la CIA. Si las misiones espaciales solo tuviesen interés científico, los astronautas no hubiesen estado controlados por la CIA. De hecho, para evitarse esos problemas, en la actualidad algunos de los astronautas son directamente agentes de la CIA.
· La zona más militarizada del plantera Tierra es la Antártida. Viajar a la Antártida fuera de las rutas turísticas es prácticamente imposible y no precisamente por el transporte, ni por las conexiones, ni por sus dificultosas características térmicas, ni por su inviable orografía. Explotar la Antártida como tal no es posible fuera de las expediciones militares. La Antártida, la conocida de manera pública, no es más que el escaparate visible de una gran tienda a la que muy pocos tienen acceso, junto a una trastienda totalmente desconocida. El Tratado Antártico se firmó en Washington en 1959 y entró en vigor en 1961. Lo que más te debería llamar la atención es que dos de sus principales firmantes fueron los Estados Unidos de América y la Unión Soviética. Sin embargo, su sede permanente se encuentra en Argentina, territorio neutro para ambas potencias. La protección de este tratado es tal que exige importantes mayorías para su modificación. Los países firmantes reconocen el uso exclusivo de la Antártida para fines pacíficos, prohibiendo toda medida de carácter militar, excepto para colaboraciones científicas. Más de veinticinco países poseen bases militares permanentes.
· La verdad oficial dice que en 1969 el hombre llegó a la Luna en la misión Apolo 11. Si has investigado un poco sobre esto habrás visto decenas de imágenes vendidas como reales en las que los astronautas se ven colgados de cables que desaparecen del plano, se ve a Neil Amstrom transparente, o se observa viento en el espacio. Todos aquí ya conoceremos también la historia del rodaje de Stanley Kubrick y sabemos de su muerte justo cuando estaba rodando Eyes Wide Shut, una película que trata las relaciones dentro de las logias secretas. Aun así, e independientemente de estos datos, si conoces algo de televisión sabrás de la dificultad que supone grabar un programa en directo, incluso a día de hoy, con la avanzada tecnología que tenemos. Retransmitir así la llegada del hombre a la luna en 1969 sin ningún fallo es algo que al menos a mí, me resulta bastante difícil de creer. Por lo tanto, más allá de que realmente el hombre haya pisado la Luna, la duda está en las razones que han llevado en vender como verdaderas decenas de imágenes falsas, un hecho irrefutable que lo tiñe todo de oscuro.
· Al igual que los puntos de mayor relevancia de un imán son sus dos polos, de la Tierra como tal, sin tener en cuenta otras variables, deberían ser los mismos. La Tierra no es más que una especie de pila esférica que va dando vueltas sobre sí misma y que cada cierto tiempo invierte su polaridad, cambiando el rumbo de su campo magnético. De ocurrir algún fenómeno extraño, al igual que con los imanes, ocurrirá sobre todo en sus polos. El vuelo sobre el polo norte no está permitido y como ya hemos visto, la explotación del polo sur es exclusivamente militar.
Así que más allá de que creas que la Tierra sea plana, esférica o tenga forma de suso de crema, estarás de acuerdo conmigo en que estas premisas son objetivamente plausibles para construir lo que ahora vengo a contarte.
Con todo esto en mi cabeza y siendo un fiel defensor de los modelos mixtos empecé a plantearme una nuevo paradigma donde ambos bandos tuviesen razón, aunque fuese solo por aquello de aliviar la tensión que había generado el planteamiento de una nueva idea más o menos acertada sobre la realidad de nuestro planeta. Por lo tanto tenía que generar un nuevo modelo que englobase todas las verdades científicas de la Tierra esférica y todo el modelo explicativo del terraplanismo, al que tendría que ponerle un nombre molón. Por lo tanto, de igual forma que te conté en su momento cómo es realmente el universo, hoy te voy a contar cómo es realmente nuestro planeta Tierra.
Piensa en nuestro ojo. Es una esfera prácticamente blanca con un punto central negro rodeado de color. Esclerótica, pupila e iris. Blanco, negro y color. Era y es la explicación perfecta, a pesar de que nadie aun queriendo llegarlo a ver, lo vio jamás. Nuestra Tierra es como nuestro ojo. Así que ahora ten muy en cuenta el principio de autoridad y a sabiendas de que muy pocos tienen los medios y la capacidad suficiente como para comprobar realmente a qué distancia se encuentran otros astros, relájate y empieza ahora a preguntarte.
¿Este modelo daría respuesta a las leyes y teorías de la Tierra esférica? Sí. ¿Este modelo daría respuesta a todas las anomalías que intenta explicar el terraplanismo? Sí. ¿Se entendería ahora de mejor manera porqué la zona más controlada y militarizada del a Tierra es la desconocida Antártida? Sí. ¿Explicaría esto el control de la CIA sobre todas las expediciones al espacio, sus integrantes y las imágenes publicadas? Sí.
Siendo así, a partir de ahora, en vez de hablar de la cara oculta de la Luna, deberíamos hablar de la cara oculta de la Tierra y de su Modelo Ocular. Así que, querido lector, sea como fuere la Tierra, no puedes dudar al menos la realidad de que este nuevo planteamiento te haya encantado. Aquí venimos a pensar, aunque sea sobre gilipolleces.