4/3/22

11-M: Más allá de un atentado

NOTA AL INICIO

Este post incardina una reconstrucción actualizada de todas las entradas anteriores publicadas en 14.21 sobre el 11-M. No es una sencilla recopilación, ni es una mera unión de todos los anteriores textos en uno. Es una revisión complementada, minuciosamente ordenada, corregida y enriquecida de tal manera que bien podría haberse presentado como una nueva entrega. No obstante, al recoger fragmentos ya publicados aquí, consideraba de importancia esta apreciación. Por ello, querido lector, te recomiendo leerla de cero, como si nunca antes nos hubiésemos conocido.



Entiendo que si has llegado hasta aquí es porque eres lo mínimamente inteligente como para generarte a ti mismo la duda sobre una verdad oficial. Doy por hecho además que si estás leyendo estas líneas es porque vienes de repasar otras tantas a las que no le has encontrado mucho sentido. Así que quiero adelantarte un par de asuntos de suma importancia que me gustaría que recordaras siempre que te coincidiera dando un paseo por este extrarradio de Internet. Antes de todo debes saber que yo no tengo intención de convencerte de nada. En gran medida escribo para mí, aunque te pueda llegar a costar creerlo. Ni busco abrirte los ojos, ni vengo a ofrecerte conclusiones limpias. Eso es algo que depende solamente de ti. Pero ni tú ni yo podemos negar que si estás aquí es por algo, ya que este rincón a nadie le pilla de paso. Y al menos solo por eso debo corresponderte. Aquí lo único que encontrarás serán algunas herramientas. Ya es cosa tuya el saber y el querer utilizarlas.

Veréis, la conspiración, al igual que la ciencia, nace de la duda. Para entender primero una conspiración hay que entender su alma. Una conspiración no deja de ser una especie de verdad incómoda, aquella que resquebrajaría los cimientos de una sociedad y que para evitar su auténtica difusión los protagonistas de la misma, que no los valedores de la auténtica verdad, intoxican con decenas de falsas versiones alternativas, con el único fin de que ya nadie nunca jamás conozca lo que ocurrió en realidad. 

Visto desde esta perspectiva una conspiración no es más que un relato descontextualizado contando por alguien a quien le interesa quedar bien y rebatido en consenso coreografiado por otros que no estuvieron presente, que no saben nada sobre ello, pero cuyo interés es hacernos creer que están defendiendo una especie de interés legítimo. En realidad una conspiración no más que una aguja en un pajar, con la singularidad de que el que suele echar más paja es quien te dice tener más ganas en encontrar la aguja. Las conspiraciones suelen desarrollarse como si fuesen pantanales húmedos e incómodos con la única idea de eliminar la iniciativa de todo aquel que quiera adentrarse en ellas. Son como un cadáver después de una semana al sol, morbosas de lejos, pero difíciles a distancias cortas. De hecho ambos huelen siempre mal.

Una conspiración bien desarrollada tiene el objetivo final de morir en silencio, como un viejo poeta borracho y pobre, ahogado por su propio vómito, olvidado por la masa y a ser posible solo recordado por cuatro imbéciles que tengan cara de locos, los mismos cuatro que viven agarrados a esas falsas realidades alternativas, las mismas que vertieron los protagonistas que no dejaban de echar paja para que nadie encontrase la aguja. La conspiración hace así de su principal enemigo su más fiel aliado, sin que ellos ni tan siquiera sepan nada, cegados por esa borrosa amalgama que se genera cuando todos los medios de comunicación convergen en un mismo hilo, mientras nos quieren hacer creer que viven enfrentados y en constante contradicción. Así es como se generan las dos herramientas que matan cualquier conspiración, el aburrimiento y el descrédito.

Si las conspiraciones fuesen sencillas dejarían precisamente de serlo. El enredo generado a propósito es lo que puede llevar al tedio. El objetivo es aburrirte construyendo un laberinto de espejos deformados, así si te diese por parar y pensar un poco, puede que te encuentres con una imagen distorsionada, absurda y ridícula de ti mismo. Ahí es donde entra el descrédito, el mismo que señala y sentencia precisamente la opinión menos formada de todas, la opinión pública.

Adentrarse en una conspiración es como abrirse camino a machetazos por medio de la selva. Puede que encuentres lugares por donde ya haya pasado otro valiente, pero olvídate de dar con una autopista de tres carriles. De hecho olvídate tan siquiera de dar con una carretera de tierra. Si la encuentras no dudes que muy posiblemente sea un camino falso puesto ahí, a sabiendas, para llevarte a donde ellos quieren, para que termines siendo su Caballo de Troya, para que te confirmes como uno de esos cuatro locos.

Solo existe una manera de hacer más amena la ruta, sobre todo si eres de aquellos que quieren conocer la verdad a un precio que no te suponga dedicarle media vida a la causa. Y esto es lo que vengo yo a ofrecerte, un primer camino selvático mínimamente acomodado para que entréis en el laberinto con garantía de veracidad. Una función lógica, un argumento válido, una premisa certera. En resumen, una primera verdad incontestable que os sirva de empuje para que hagáis vuestro propio camino. Una ventana de oportunidad. No tengáis prisa. Poneos cómodos. Y aprovechadlo.


MADRID - 11 DE MARZO DE 2004 - 07:30 HORAS

El servicio de trenes y cercanías se encuentra como cada mañana en pleno apogeo. Decenas de miles de viajeros se dirigen en hora punta hacia sus trabajos. Entre las 07:37 y las 07:39 horas se escuchan diez explosiones repartidas entre las estaciones de Atocha, El Pozo y Santa Eugenia. Como resultado 192 cadáveres y miles de heridos. Todo apunta a un atentado coordinado, el mayor de toda la historia de España.

Los TEDAX inspeccionan la zona encontrando otras dos bombas que no llegaron a explosionar preparadas dentro de dos bolsas de deporte, una de ellas en Atocha, otra en la estación de El Pozo. Según la declaración del jefe de explosivos en sede judicial, se coordinó una búsqueda para asegurar la zona y comprobar que no había ningún otro explosivo sin detonar en toda la red de cercanías. Como resultado no se encontró nada más.

Los bultos restantes de la estación de El Pozo fueron trasladados en grandes bolsas de basura desde las estaciones hasta la Comisaría de Villa de Vallecas. Una vez descargada ya una primera tanda reciben la orden del juez instructor. Los bultos ahora deben llevarse al pabellón de IFEMA. Y así lo hacen. Pero haciendo un segundo porte reciben una nueva contraorden, esta vez no judicial. Los bultos deben ir ahora a la Comisaría de Puente de Vallecas. A las 20:00 horas y tras varios viajes la situación dejó varias bolsas en IFEMA y otras tantas en Puente Vallecas. Un último viaje a IFEMA parecía terminar con todo el trabajo, pero una vez allí los funcionarios que estaban en IFEMA custodiando los bultos se negaron a entregarlos para el traslado a Puente Vallecas alegando orden directa del juez. Finalmente y tras una mediación, nuevamente no judicial, la totalidad de los bultos son trasladados a Puente Vallecas.

Una vez en la Comisaría de Puente Vallecas los funcionarios comienzan a abrir las bolsas de plástico, encontrándose entre ellas una nueva bolsa azul con un contenido de diez kilos de explosivos y un teléfono móvil. Tras desalojar inmediatamente las instalaciones, se personan allí los TEDAX. Les hacen una radiografía a la bolsa y desactivan el artefacto, sin necesidad alguna de detonación. Curiosamente dicha radiografía le fue ocultada al juez. En ella se podía observar como la bolsa estaba preparada para no estallar. En su interior contenía metralla, la misma que no apareció en ningún momento en ninguna de las autopsias. El teléfono móvil no tenía conexión alguna con el explosivo. Los cables del terminal no estaban torsionados. De hecho, ni tan siquiera habían usado cinta aislante en las uniones. 

El inspector que custodió los objetos en El Pozo no identifica ante el juez la 'mochila de Vallecas'

Esta bolsa ahora, al contrario que el resto de las mismas que sí aparecieron en las estaciones y que contenían el explosivo en un tupperware, guardaba la carga entre plásticos. Dos años más tarde se le entrega al juez una mochila similar, mismo modelo y mismo color, etiquetada como si fuese la mochila original encontrada en Vallecas, comprada justamente en una tienda al lado del negocio del primer detenido de toda la investigación. Esa bolsa, la de Vallecas, la que apareció allí como por arte de magia, la que guardaba una configuración completamente discordante con todas las mochilas que se encontraron en el cercanías, fueron los cimientos que dieron pie a toda la investigación.

La metralla fantasma del 11-M

Ni clavos, ni tuercas, ni tornillos; no había metralla entre nuestros 191 muertos

Hasta ahora tenemos diez explosiones que se cobran la vida de 192 personas que no presentan lesiones de metralla, la inexistencia de terroristas suicidas, dos mochilas sin explosionar que se encontraron en la estación de El Pozo y una bolsa de viaje que aparece en Vallecas sin explicación alguna tras una serie de contraórdenes sobre el traslado de los bultos, razón única por la cual se producen las primeras detenciones.


LA DETENCIÓN DE JAMAL ZOUGAM

Una vez desactivada esta mochila en el parque Azorín, procedieron al análisis del teléfono móvil que contenía. En su interior hay tarjeta SIM perteneciente a una partida de otras treinta tarjetas que fueron adquiridas el 4 de febrero de 2004 por el primer protagonista del 11M, Jamal Zougam, propietario de un locutorio en el barrio de Lavapiés. De igual forma la carcasa de plástico del teléfono esta rota. En el registro del locutorio encuentran el trozo restante coincidente para completar el puzzle.

Dos días después de los atentados, el 13 de marzo, en plena jornada de reflexión se producen las primeras novedades. Jamal Zougam, Mohamed Chaoui y Mohamed Bekkali han sido detenidos. Los dos primeros, hermanastros, regentaban el locutorio Nuevo Siglo en la calle Tribulete en el barrio de Lavapiés. El tercero es un socio. Se les acusa de ser autores materiales de los atentados. El día 17 de marzo se produce la detención de Abderrahim Zbalj, conocido como "El Químico" también vinculado al locutorio de Lavapiés. Salvo Jamal Zougam, el resto de estos primeros detenidos fueron puesto en libertad por el juez a petición de la fiscalía debido a la debilidad de los indicios que contra ellos aparecen en la causa. Así, Jamal Zougam quedaba como el único de los primeros detenidos al que se le mantiene privado de su libertad.

Jamal Zougam, uno de los marroquíes detenidos en Madrid, clave en la investigación del 11-M

Jamal Zougam, hasta ahora desconocido para la prensa, ya era una figura relevante para los servicios de inteligencia. Cuatro años atrás comenzó a formar parte de una lista de sospechosos encontrándose dentro del contexto de una comisión rogatoria de las autoridades francesas. El juez Jean Louis Bruguiere durante la investigación de una célula argelina del GIA obtuvo la agenda telefónica del terrorista David Courtailler, un ciudadano francés convertido al islam. En esta agenda se encontraron teléfonos de España, entre ellos el 913974002, perteneciente al domicilio de la madre de Jamal Zougam, Aicha Achab, sito en la calle Sequillo 14 de Madrid. A través de ese número de teléfono, ambos personajes, David Courtailler y Jamal Zougam, pudieron llegar a ponerse en contacto en la mezquita de la M-30 de Madrid. Esto demostraría que Jamal Zougam estaba siendo vigilado desde hace cuatro años.

Doce noticias falsas con las que se construyó el perfil terrorista de Jamal Zougam

Una tarjeta SIM, un trozo de plástico roto de una carcasa y una comisión rogatoria forman las únicas pistas que llevan a la detención, solo dos días después de los atentados y en plena jornada de reflexión, de Jamal Zougam.

Hagamos aquí un pequeño alto en el camino para presentar el trabajo del cineasta francés Cyrille Martin y la oportunidad que nos brinda con su documental. El director nos recrea el paralelismo existente entre Jamal Zougam y el Caso Dreyfus. Puedes parar de leer ahora, visionarlo y tomarte tu tiempo. Sin embargo, también puedes continuar con la lectura y retomarlo más adelante. Te aseguro que merece la pena verlo.

 

Llegados a este punto nos resulta de vital importancia volver al número de teléfono de aquella agenda, el 913.974.002. En aquella comisión rogatoria la autoridad francesa solicitaba la declaración como testigos de Jamal Zougam, la obtención del listado de la llamadas realizadas desde dicho número. No obstante, si observamos el documento oficial el número ahora ha cambiado resultando ser el 913.974.802.

El 20 de marzo del 2000, desde la Audiencia Nacional se le solicita a la compañía telefónica el listado de llamadas correspondientes a dicho número, con la especial incidencia de una nueva mutación. El primer teléfono 913.974.002 que pasó a ser el 913.974.802, ahora ha terminado siendo el 613.974.802, pasando de fijo a móvil.

El 4 de octubre del 2000 la empresa Telefónica comunica al juez que el número en cuestión, el 613.974.802, no existe, debido al propio error de la transcripción.


El 13 de octubre del 2000 se le remite un nuevo oficio a la compañía Telefónica deshaciendo el anterior error. Así se le solicitan las llamadas del número 913.974.802.
El 19 de octubre del 2000 Telefónica contesta a dicho oficio y como resultado informa que dicho número, el 913.974.802 perteneció a la Universidad Autónoma de Madrid, sita en Colmenar Viejo, Km 15 Bajo Campus, Cantoblanco (Madrid).

El 11 de junio de 2001 se procedió al registro del domicilio de Zougam y al día siguiente, el juez francés tomó declaración como testigos tanto a Zougam como a su madre Aicha. En sede judicial la madre de Zougam fue preguntada por la propiedad del teléfono 913.974.802 a lo que ella contestó que ese número no era suyo, sino el 913.774.802.

Finalmente el 14 de septiembre de 2001, tres días después del 11S, se cerraron las todas las diligencias abiertas en relación a la comisión rogatoria francesa. En aquel momento ni Jamal Zougam ni su madre fueron detenidos. Además, el 20 de junio de 2001 se le concedió a Jamal Zougam el permiso permanente de residencia en España, tan solo ocho días después de su declaración en la Audiencia Nacional.

Llegados a este punto tenemos a Jamal Zougam detenido mediante la única relación de la mochila de Vallecas que nadie sabe cómo apareció allí y un teléfono que finalmente no era suyo solicitado a través de la autoridad francesa cuatro años antes, tras el cierre completo de todas las diligencias pasado el atentado del 11S y la concesión del permiso de residencia permanente ocho días después a su declaración como testigo en la Audiencia Nacional.


LA RENAULT KANGOO Y EL SKODA FABIA

Aquella misma mañana de los atentados las autoridades lograron aprehender una furgoneta Renault Kangoo sospechosa en los aledaños de la estación de trenes de Alcalá de Henares. Luis Garrudo Hernández, portero de la urbanización ubicada en la calle Infantado 5, se dirigía todas las mañanas a recoger la prensa gratuita a la propia estación muy cercana a su trabajo. En dicho trayecto observó a tres hombres que le parecieron sospechosos muy tapados bajándose de la furgoneta en una mañana en la que no hacía frío con bolsas y mochilas, como él mismo declaró en sede judicial, dándole la sensación de que no eran españoles. Esta información se la trasladó al presidente de su comunidad, quien se la transmitió a la policía. Así fue como se dio con la Renault Kangoo.




Durante la declaración podemos ver a un testigo confundido, muy dubitativo y nada certero. Prácticamente todo lo termina con un "no sé" y declara numerosas contradicciones tales como observar de lejos inmigrantes reconociendo que eran personas que iban completamente tapadas con ropa. Solo resulta preciso durante la última pregunta del Ministerio Fiscal, momento 07:00, donde cambia a un registro bastante certero.

- Ministerio Fiscal: "Dígame una cosa, usted en todas las declaraciones que ha prestado y en la hoy inclusive, ¿ha declarado de forma libre o alguien le ha dicho a usted lo que usted tenía que decir?"

- Testigo: "No, ni que se le ocurra a nadie tampoco."

De igual forma, el día 6 de julio del año 2004, se celebró la comparecencia de Luis Garrudo en sede parlamentaria, durante la Comisión de Investigación del 11M a preguntas de Vicente Martínez-Pujalte López, quien afirmó que Luis Garrudo falseó la realidad en su comparecencia inducido por diputado socialista Ángel Martínez Sanjuan, quien le telefoneó antes de acudir a la cita.



Os reseño los momentos más interesantes de dicha comparecencia:

- P: "Usted dice que tiene la impresión de que alguno de ellos podría ser un extranjero ¿En qué basa esa impresión subjetiva?"
- R: “Lo único que la policía me insistía, insistía, insistía muchísimo en si eran extranjeros. [...] Yo le dije que, inconscientemente, me parecían extranjeros, pero tampoco tenía lógica decir que eran extranjeros por el físico.”

Con anterioridad a estas preguntas comenzó nuevamente con su relato que decía así:

"Entre las 12:30 y la 13:00 es cuando abren, fuerzan, porque yo lo he visto, la puerta con una palanqueta, la parte trasera y oigo que había detonadores y unas cintas de vídeo."

Es la primera que dice que oyó que en el mismo momento de la apertura de la furgoneta existían evidencias. Y continúa:

"Sí, abrieron las dos puertas. Luego me enteré, pero no sé si fue ese día, que estaban debajo del asiento los detonadores."

Y le preguntan nuevamente:

- P: "¿Usted oyó ciertamente que eran detonadores?"
- R: "Que tenía detonadores la furgoneta."
- P: "¿Y no pudo ser que eso lo oyera luego, por la tarde?"
- R: "Creo que no, lo oí allí, seguro."

Su intención es intentar dejar claramente que antes del traslado de la furgoneta esta misma ya contenía las evidencias que luego se mencionaron, para evitar toda la montaña de dudas que generó el hecho de que apareciesen justo cuando estaba en las dependencias policiales. Como es lógico el portero no dispone de interés ninguno personal en que esto ocurra de este modo así que la siguiente pregunta estaba muy bien trenzada:

- P: "¿Ha hablado usted con algún político antes de esta declaración?"
- R: "No he hablado con ningún político."

¿Qué interés puede tener un miembro del PSOE en falsear un testimonio en una Comisión de Investigación sobre un caso en el que supuestamente el culpable de todo era el Gobierno de José María Aznar?

Durante las primeras observaciones en plena calle por las fuerzas actuantes se pudo comprobar que el interior de la furgoneta se encontraba vacío corroborado cuando forzaron el portón trasero de la misma. Por una parte es lógico pensar que si los terroristas iban camino de cometer los atentados no iban a encontrar en ella precisamente explosivos, puesto que de llevarlos cargarían con ellos encima los tres individuos que se bajaron de ella. Lo que no tiene explicación alguna es que si esa furgoneta hubiese pertenecido a los mismos terroristas la unidad de guías caninos no hubiese recogido signo alguno del traslado de los mismos en dicho vehículo.


Todo esto ocurrió sobre las 09:00 horas y con la seguridad de que la Renault Kangoo no iba cargada con absolutamente nada se trasladó a las dependencias del Complejo Policial de Canillas donde sería examinada por otra unidad de Policía Científica. Cinco horas más tarde, en una nueva inspección ocultar, aparece la primera cinta de casete escrita en árabe y restos de material explosivo.


Sobresale las 19:00 se informa a la prensa de que en dicha furgoneta, ahora sí resultando bien asegurada dentro del complejo policial y alejada de ojos ajenos, se han encontrado nada más y nada menos que 61 evidencias dentro de ella, entre las cuales destacan una bolsa con siete detonadores, un trozo de cartucho de dinamita, una cinta de versos del Corán y diversas prendas de ropa de las cuales se pudieron sacar las pruebas de ADN que posteriormente servirían para incriminar a los islamistas.




La prensa hizo mucho ruido con aquella cinta con versos del Corán a pesar de quedar bastante alejado de ese perfil terrorista en el que finalmente no se inmola nadie. He aquí una de las distracciones. El resto de cartucho de dinamita que se encontró junto a la bolsa con los detonadores contenía según el informe un componente diferente a la bolsa que se encontró en Vallecas, en concreto metenamina. Durante todo un año se dio por válida esta versión sin comprobar nadie que este componente, la metenamina, nada tiene que ver con la composición de la dinamita, lo que finalmente se terminó reconociendo como un error de transcripción.


"Fue cuando la Guardia Civil de Toledo, la que investigaba la mochila con explosivos encontrada en las vías del AVE el 2 de abril de 2004, preguntó al juez Del Olmo sobre la composición de la dinamita que se había localizado en la Kangoo y en Vallecas. El juez se enfadó y pidió explicaciones a la Policía. Juan Jesús Sánchez Manzano, el responsable del departamento de desactivación, se limitó a decir que habían incluido por error la palabra metenamina entre los componentes habituales de la dinamita."


Aquí tenéis el testimonio de una de las personas que se encontraba en ese mismo momento a pocos metros, dejando claro que los propios policías acudieron a un aviso y que pudieron comprobar que la furgoneta no tenía absolutamente nada, pero iba a ser trasladada para la búsqueda de huellas. Cabe decir que una vez forzado el portón trasero de la Renault Kangoo dicho interior quedó a vista de los allí presentes.



Situación similar la vivida con el Skoda. En septiembre del año 2003 se denuncia el robo de un Skoda Fabia, 3039CKF, sustraído en Valencia, lugar de residencia de Safwan Sabagh y donde acudían Allekema Lamari y Mohamed Afalah con asiduidad. El 13 de marzo de 2004, dos días después de los atentados, la Guardia Civil encuentra un coche robado cerca de donde apareció la Renault Kangoo en un control de placas de matrícula que nada tiene que ver con la investigación. La zona se entiende peinada. Sin más explicación alguna y sin tan siquiera concretar momento y hora, allí, prácticamente al lado, aparece ahora el Skoda Fabia.

En el interior del vehículo, al igual que en la furgoneta Reanult Kangoo, aparecieron dos cintas con inscripciones en árabe, restos de componentes de dinamita y como no, muestras de ADN de los tres árabes anteriormente citados.


En este punto tenemos que la conexión entre la Reanult Kangoo y el 11M es únicamente la declaración de Luis Garrudo Hernández, el portero, la cuál busca encarecidamente durante la comisión de investigación relacionar el contenido de la furgoneta con la segunda inspección ocular realizada cinco horas después en la que se encontraron más de sesenta evidencias, tras una primera inspección ocultar y el trabajo de los guías caninos que no ofrecieron evidencia alguna. De igual forma, tenemos otro vehículo, un Skoda Fabia que a día de hoy se desconoce cuándo y cómo aparece a tan solo veinte metros de la Renault Kangoo, el cual ofrece la única conexión con los nuevos tres islamistas.


EL PISO DE LEGANÉS

3 de abril de 2004. La policía localiza en Leganés la vivienda donde reside la célula terrorista responsable del 11M. Horas más tarde, con el tiempo suficiente como para desalojar la totalidad de los edificios y con el Grupo Especial de Operaciones (GEO) en el rellano a la espera de actuar, una explosión lo vuela todo por los aires. Los terroristas se han inmolado llevándose por delante la vida del subinspector Francisco Javier Torronteras. 


La célula estaba formaba por Jamal Ahmidan, alias "El Chino", Sherhane Abdelmajid "El Tunecino", Abdennabi Kounjaa alias "Abdallah", Asri Rifaat Anouar, los hermanos Mohamed y Rachid Oulad Akcha y el argelino Allekema Lamari.

Tres versiones contradictorias en el sumario son las responsables de la ubicación exacta del piso de Leganés situado en la avenida de Carmen Martín Gaite 40. En la primera de ellas se afirma que el rastreo de llamadas telefónicas de los propios terroristas les hizo llegar a este punto. La segunda versión ubica el piso concreto tras la persecución de un tiroteo con unos árabes en Zarzaquemada, la cual finalizó precisamente en dicho bloque. La tercera y última versión señalaba esa vivienda tras comprobar una lista de pisos alquilados por árabes en el municipio de Leganés. 


Los primeros intervinientes llegaron a la zona sobre las 14:15 pero no se comenzó el desalojo de los inmuebles cercanos hasta las 19:30. Los terroristas esperaron pacientemente cinco horas para hacerse estallar desde las habitaciones interiores, a sabiendas de que producirían más daños si las cargas estuviesen colocadas en la propia puerta de entrada donde se encontraban parapetados en las escaleras el GEO. La comparativa resulta llamativa más cuando en los trenes asesinaron a 192 personas sin ningún suicida y ahora se inmolan siete personas para tan sólo cobrarse la vida del subinspector Francisco Javier Torronteras. Todo más parecido a un "suicidio" que a la propia yihad. Una desproporción mayúscula. 


Sin embargo, los vecinos de la zona recuerdan dos intervenciones policiales en dicha vivienda en el lapso de dos años además de las declaraciones de un confidente, Cartagena, que afirmaba rotundamente el conocimiento sobre esa vivienda. Curioso además que compartiese tabiques con la casa de un funcionario policial especializado en escuchas y seguimientos.



Se nos contó la historia de un tiroteo previo e intenso entre los islamistas y la policía con munición de subfusil, pero sin embargo solamente aparecieron cinco vainas. Además se encontraron los cadáveres de los siete musulmanes, entre los cuales se encontraba uno de ellos con los pantalones puestos del revés, sorprendente cuando tuvo cinco horas para vestirse. Cuatro de ellos fueron identificados por las huellas dactilares pero los tres restantes aparecieron sin manos. En los registros no apareció tampoco ninguna mano, ni ningún dedo, de hecho tampoco apareció ningún resto de sangre, todas las imágenes muestran unas paredes blancas inmaculadas y es más, dentro de los objetos de la casa, incluido libros, tampoco apareció ninguna huella de estos tres islamistas. En los libros que había en la casa aparecieron huellas dactilares de terroristas marroquíes responsables de los atentados de Casablanca, como Mustafá Maymouni, en la cárcel de Marruecos desde 2003, cuando el piso de Leganés fue alquilado en 2004.

A pesar de la tremenda explosión se pudo recuperar la carta de despedida de uno de los terroristas firmada eso sí, con caracteres latinos. En el juicio fue la propia hermana del suicida quien declaró que jamás había visto a su hermano firmar en caracteres que no fueran árabes. De igual manera aparecieron diversos documentos quemados con mechero, algo incompatible con el fruto de la explosión.


Se nos contó que el fax que recibió ABC donde los terroristas advertían al gobierno de Aznar que debía retirar cuanto antes las tropas de Irak fue enviado desde el piso de Leganés, pero una vez dentro se pudo comprobar que dicho piso no disponía de fax alguno. ABC nunca quiso saber ni investigar desde qué número de teléfono se envió. Al mismo tiempo Telemadrid recibía dos llamadas telefónicas y otro fax, pero esta vez en blanco. Nadie quiso publicar nada sobre ello. La razón apuntaba al conocimiento de la localización del teléfono emisor, que precisamente no se encontraba en el piso de Leganés, sino en una cabina telefónica en la calle Antonio López, en pleno Madrid. Alguien desde fuera coordinaba las acciones de difusión a través de llamadas y comunicados con la prensa.



Además de las comunicaciones reivindicativas en los medios, durante el asalto al piso de Leganés se nos hizo saber que los terroristas llamaron a sus propios familiares para despedirse, acción imposible cuando las fuerzas actuantes cortaron ya no sólo el agua, la luz y el gas, sino que activaron los inhibidores de frecuencia para evitar las comunicaciones. Todas esas llamadas existieron pero desde un teléfono que no se encontraba en el interior de la vivienda.



A ninguno de los siete cadáveres se les hizo ninguna autopsia, solamente le hicieron un análisis toxicológico, datos médicos éstos avalados por la Doctora Doña Carmen Baladía, la responsable de las autopsias del 11M y quien fue directora del Instituto Anatómico Forense, finalmente cesada. Sin autopsias resulta más que imposible conocer la data de la muerte, es decir jamás podremos determinar la fecha y la hora. A pesar de que esta realidad fue ratificada en sede judicial por diversos forenses, se dio por bueno el relato que conocemos del piso de Leganés.


La prueba más llamativa sobre la realidad del piso de Leganés fue el propio vídeo de la explosión, el mismo que se emitió durante semanas en todos los telediarios. Aquí os dejo el vídeo que se ofreció a la prensa de la explosión del piso grabado desde un balcón aledaño. En el audio escuchamos lo que parece ser un matrimonio asustado, un matrimonio que jamás dio la cara en televisión, un matrimonio al que jamás la prensa le hizo la más mínima pregunta, un matrimonio del que no se conoce dato alguno, precisamente en este país, tan dado a buscar testimonios para rellenar momentos en televisión.

La conversación que se escucha es la siguiente:

- Hombre - "¡¡¡AYayAYyayAYa!!!" 
- Mujer - "¿Qué ha pasado?, ¿qué ha pasado?, ¿se ha asustado?" 
- Hombre - "¡Ayyy, cariño mío!"

Si hacemos un breve análisis habría que destacar que ella se dirige a él de usted y sin embargo él la trata cariñosamente. El vídeo se entregó a los telediarios ya montado, con cortes en las piezas, pero sin cortes en el audio. Es decir, la conversación mantiene una continuidad a pesar de que las imágenes sufren cortes. Estas incoherencias nos harían pensar que el audio no corresponde con su original, que la escena presentada ya con dichos cortes fue doblada a posteriori por un hombre y una mujer, como si fuesen actores, con el resultado final tan extraño que os muestro a continuación.


Sin embargo existe otro vídeo, el original, el que no se envió a Antena 3, sino que se utilizó para un documental de la PBS llamado Europe's 9/11, donde aparece la misma pieza, pero ahora sin edición alguna. Lo tenéis en el minuto 37:20. Muy atentos. Subid el volumen. Ahora un segundo antes de la explosión se escucha perfectamente la orden "YA" para finalizar justo después con las palabras "CORTEN" y "BUENÍSIMO". Suban el volumen y presten atención. Nada más se puede añadir. Las conclusiones se construyen por sí solas.

  

Lo ocurrido en el piso de Leganés es lo que en el argot de la Inteligencia se llama un cierre de archivo. En este punto tenemos un piso franco islamista en cuyo interior se encuentran rodeados siete peligrosos yihadistas resguardados tras una persecución a tiros contra la policía, que tras esperar pacientemente cinco horas para que los servicios de emergencia pudiesen desalojar todos los bloques colindantes deciden, ahora sí, inmolarse ante el asalto e intervención del GEO. Una vez ocurrida la explosión y tras la inspección ocular de la zona, algunos cadáveres presentan la inexistencia de manos y dedos e incluso ropajes mal colocados. Para terminar, las pruebas documentales aportadas arrojan firmas no reconocidas por los propios familiares y la inexistencia de faxes o líneas de comunicación desde las cuales poder informar a la prensa o despedirse de la familia desde la vivienda.


11S, 11M Y 11J

Estos tres sucesos, 11S, 11M y 7J, están más que relacionados y en algunos casos siguen de manera insultante un mismo patrón de conducta, un calco exacto que solamente lo pasaría por alto la ceguera más voluntaria de todas.


Curioso que estos tres atentados ocurriesen durante el simulacro de un ejercicio de crisis de seguridad. La misma mañana del 11S se estaban llevando a cabo ejercicios de secuestro de aviones que comenzaron días antes y de los que toda la seguridad aérea estaba informada. Al menos cinco ejercicios de secuestros aéreos estaban llevándose a cabo momentos antes del primer impacto contra las Torres Gemelas por lo que las pantallas del NORAD mostraron esa misma mañana hasta veintidós aviones comerciales secuestrados. Gracias a la previa información dada desde la Inteligencia Militar cualquier procedimiento reactivo fue evitado. 


Si hablamos del 11M se conocía abiertamente que la OTAN estaba desplegada para realizar su ejercicio anual CMX 04 - Crisis Management Exercise. Éste en concreto iba dirigido a analizar la cooperación civil y militar de cara a mejorar la capacidad de la Alianza para gestionar una crisis terrorista. 


Si continuamos con el 7J los hechos son muy similares a la desgracia que sufrió España. Meses atrás estaban sumergidos en el CMX 05. El ya ex agente antiterrorista Peter Power ofreció esta siguiente entrevista a la BBC:



Peter Power: "A las 09:30 de hoy estábamos realizando un ejercicio para una compañía de más de mil persones en Londres en base a bombas que iba a explotar simultáneamente exactamente en las mismas estaciones de ferrocarril dónde esto aconteció hoy por la mañana, y por esto es que todavía tengo la piel de gallina."

BBC: "Aclaremos bien esto. ¿Ustedes estaban realizando un ejercicio para ver cómo manejarse en estos casos y justo en ese mismo momento es lo que sucedió realmente?"

Peter Power: "Exactamente, es eso lo que acabo de decir."

La segunda coincidencia es que todos los detenidos, culpables o inmolados, eran conocidos de las autoridades y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, en algunos casos de varios de estos países. El grueso de todos ellos eran confidentes policiales. 

El presunto jefe del comando que secuestró los aviones era beneficiario de una beca de estudios Fulbright concedida por la CIA. Estas becas son ofrecidas por el gobierno de USA para gestionarse nuevos espías, curioso además que Afganistán sea el país que más becados acoge. Además el periodista Daniel Hopsicker en su libro "Welcome to Terrorland" publicó sus investigaciones sobre Wally Hilliard un conocido empresario bien relacionado con la CIA dueño de una escuela de aviación. El Señor Hilliard poseía carta blanca de la DEA para realizar transportes de estupefacientes allá donde se lo precisase, en cambio tenía que informar a diario de todo lo que ocurriese en su escuela de pilotaje, entre otras cosas, identificando a todos los alumnos interesados en dar clases en su escuela. Todos los terroristas implicados en el 11S dieron clases con él. 

En el caso del 11M, tanto el Tunecino como su compañero de piso, Rafa Zouiher, Emilio Suárez Trashorras y Antonio Toro Castro eran confidentes y colaboradores de todos los cuerpos de seguridad de España, tanto del Cuerpo Nacional de Policía como de la Guardia Civil y del CNI. Jamal Zougam, tal y como declaró en el juicio, fue captado por la policía para ser colaborador en más de una ocasión. Especial mención a el Tunecino que también se encontraba becado desde 1994 por la Agencia Española de Cooperación Internacional. Al igual que en Londres, el cabecilla del 7J Mohammed Sidique Khan, era colaborador habitual de Scotland Yard incluso fue llamado a la Cámara de los Comunes por un diputado de Leeds.

La tercera coincidencia es que en ningún momento se nos ofrecieron imágenes claras de los terroristas a pesar de que existen cámaras de seguridad en todos los andenes y embarques, tanto de aeropuertos como estaciones de trenes. Tanto fue así que las únicas imágenes en la que aparecieron terroristas fue en el 7J con la demostración posterior de que dicho fotograma fue alterado eliminando a diferentes miembros según conviniese y mostrado con una pérdida de calidad pasmosa. En todos los casos las excusas fueron similares, aferrándose a que los circuitos cerrados de televisión estaban estropeados. Nadie jamás ha obtenido ninguna imagen de ninguno de los terroristas del 11M entrando en la estación de Alcalá de Henares. Nadie jamás ha obtenido ninguna imagen de los terroristas abandonado las estaciones.

Otra coincidencia es que en los aledaños de las principales vías de inicio o incluso en otras ciudades como en el caso de Boston aparecieron vehículos implicados, algo que en principio sería bastante normal, pero que en todos los casos en su interior contenían pruebas tales como un Corán y un manual de vuelo en árabe en el caso del 11S o restos explosivos y una cinta del Corán como en el 11M y el 7J. Demasiado absurdo ir cometiendo los mismos errores atentado tras atentado.

Posiblemente la última y más llamativa coincidencia apunta a la destrucción de la prueba más significativa. Tras el 11S se necesitaba el acero estructural del WTC para someterlo a las pruebas pertinentes de fundición y resistencia y así valorar el derrumbe de las torres, pero dicho acero fue ya vendido como chatarra a China y la India. En España los trenes, además de escondidos, fueron lavados con agua a presión y acetona y terminaron mostrando resultados no coincidentes con los restos de explosivos que se presentaron en primer lugar. Además tanto en el 11M como en el 7J las primeras versiones apuntaban a explosivo militar, tal como C-3 o C-4, pero debido a que el acceso a estos es muy complejo y podían suscitar demasiados problemas, fueron cambiadas las versiones por explosivos comerciales tales como la Goma2ECO u otros componentes de la dinamita que en algunos casos no llegaron a precisar incluso ni en la sentencia.

Entiendo que el grueso mayoritario de la población sea capaz de creer en la convergencia de cien casualidades que resultarían imposibles, pero al menos dejen al resto ejercer el derecho a la libre duda. Así el 11S, el 11M y el 11J, guardan los mismos absurdos paralelismos para construir una verdad judicial que resulte lo menos incómoda posible.


TODOS LOS PRISMAS DEL 11-M

Hasta aquí hemos podido explotar lo que considero las más importantes contradicciones del 11M, aun a pesar de que la causa es tan amplia y tan densa que de ella siempre se podría escribir un párrafo más. Nos hemos remitido a los principales hechos objetivos y hemos desmenuzado los puntos negros de una investigación que arrojaba las dudas suficientes como para que cualquier ciudadano medio comenzase a hacerse preguntas. Sin embargo, el 11M tiene más. Mucho más.

La realidad pragmática de este acto terrorista llevó implícito un vuelco en las elecciones nacionales donde antes de la explosión los pronósticos arrojaban una amplia mayoría absoluta del partido en el poder. Setenta y dos horas antes de ser llamados a las urnas se perpetró aquel fatídico atentado y sin tan siquiera conocer la gravedad del mismo se puso a trabajar a toda la maquinaria mediática en favor del relato más favorecedor. Bajo el mayor desprecio a las víctimas, los principales medios de comunicación, periódicos, televisiones y periodistas al servicio de políticos intoxicaron desde los primeros momentos con la única idea de construir un relato lo suficientemente creíble para derrotar al gobierno. Una vez más España rentabilizando cadáveres al servicio de unos pocos.

Profundizar más en ello implica cambiar de tercio. El texto aquí como única herramienta se hace incompleto. Aquí el relato llega a su máxima esencia con aquello de que una imagen vale más que mil palabras. Así que ahora relájate lo suficiente como para no tener que estar pendiente de leer, prepárate tu bebida favorita y disfruta del gran trabajo de Terra Ignota, que es el mejor documental sobre el 11M que se ha hecho. Y os puedo asegurar que los he visto todos.

Para la gran mayoría el 11M fue un atentado yihadista como respuesta al apoyo del entonces Presidente de Gobierno José María Aznar a la guerra de Iraq. Para la otra gran parte el 11M fue ETA con una falsa investigación dirigida a detener a unos árabes. Unos cuantos te mencionarán algunos servicios de inteligencia, te hablarán del CNI, de Marruecos, Venezuela o Francia. Otros tantos, aunque ya menos, te recordarán el islote Perejil, las caravanas de la muerte, a Mikel Antza, a Villarejo o la profanación del cadáver del GEO. Y muy pocos, en una conversación muy íntima y personal, te darán los nombres claves de aquellos que dejaron las puertas abiertas para que otros pudiesen montar este circo. Pero lo que está claro es que tan sólo una ínfima parte de todos ellos sabrán realmente de lo que están hablando.

Sin más, te dejo el mejor trabajo documental sobre el 11M. 









En honor a todas y cada una de las víctimas de esta masacre. Que la memoria infinita se convierta en la justicia de unos pocos.
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