Creo que en este apartado voy a mencionar muy por encima la
ingente cantidad de contradicciones sobre cuándo obtuvieron la información las
fuerzas de seguridad en relación a la localización de dicho piso de Leganés de
la Avenida de Carmen Martín Gaite 40. Señalemos sólo que durante el juicio los
máximos responsables de la investigación bailaban fechas y horas y hacían
intromisión a nuevas diligencias de investigación con evidentemente nuevos
instructores de las mismas para no manifestar con exactitud el momento preciso
en el que obtienen los datos exactos por los que se les pregunta. Vamos, que el
piso aparece de la nada, pero aparece, con tres versiones contradictorias en el
sumario. La primera habla de que ubicaron dicho piso siguiendo el rastro de las
llamadas telefónicas de los terroristas, la segunda a raíz de un tiroteo en
Zarzaquemada del cual persiguieron a unos árabes que entraron en dicho bloque y
la tercera y última al comprobar los pisos alquilados por árabes en Leganés.
Sin embargo, los vecinos de la zona recuerdan dos intervenciones policiales en dicha
vivienda en el lapso de dos años además de las declaraciones de un confidente
-Cartagena- que afirmaba rotundamente el conocimiento sobre ese piso. Curioso
además que compartiese tabiques con la casa de un funcionario policial especializado
en escuchas y seguimientos.
Los primeros intervinientes llegaron a la zona sobre las 14:15 pero no se comenzó el desalojo de los inmuebles cercanos hasta las 19:30. Los terroristas esperaron pacientemente cinco horas educadamente para hacerse estallar desde las habitaciones interiores, a sabiendas de que producirían más daños si las cargas estuviesen colocadas en la propia puerta de entrada donde se encontraban parapetados en las escaleras el equipo de GEOs. En los trenes asesinaron a 192 personas sin ningún suicida mientras que ahora se inmolan siete personas para tan sólo cobrarse la vida del GEO Francisco Javier Torronteras. Una desproporción mayúscula. Sin olvidar también que los GEOs no tenían intención ninguna de entrar ya que no existía el secuestro de rehenes por lo tanto la negociación tampoco era ninguna otra vía. El asalto fue sobrevenido por órdenes superiores pero ninguno de los allí presenten tenían intención de entrar, entre otras cosas porque desde dentro del piso no provenía absolutamente ningún ruido, no como la prensa nos quiso hacer ver después contando que se escuchaban cánticos en árabe.
Ayuda mucho a entender toda esta trama si lo hacemos desde
la introspección de un cerebro preparado para la yihad. El Islam prohíbe el suicidio,
pero dentro de la interpretación más extrema del Corán se entiende la yihad
suicida como una manera de matar al enemigo por lo que las acciones de este
calibre estarían permitidas, no se saltarían dicho principio coránico, algo que
no ocurrió en Leganés, puesto que pudiendo matar a otras decenas, todo fue
preparado para no herir absolutamente a nadie. Un acto que jamás realizaría
ningún soldado de Alá, fácilmente comprobable además cuando en la actualidad
hemos vivido tantísimas detenciones en España de células yihadistas y ninguna
de ellas se ha hecho explotar durante la entrada a su hogar.
Se nos contó la historia de un tiroteo previo e intenso entre
los islamistas y la policía con munición de subfusil, pero sin embargo solamente
aparecieron cinco vainas. Además se encontraron los cadáveres de los siete
musulmanes, entre los cuales se encontraba uno de ellos con los pantalones
puestos del revés, dato sorprendente cuando tuvo cinco horas para vestirse.
Cuatro de ellos fueron identificados por las huellas dactilares pero los tres
restantes aparecieron sin manos. En los registros no apareció tampoco ninguna
mano, ni ningún dedo, de hecho tampoco apareció ningún resto de sangre, todas
las imágenes muestran unas paredes blancas inmaculadas y es más, dentro de los
objetos de la casa, incluido libros, tampoco aparecieron ninguna huella de estos
tres islamistas. Mejorando la situación, en dichos libros aparecieron huellas
dactilares de terroristas marroquíes responsables de los atentados de
Casablanca, como Mustafá Maymouni, en la cárcel de Marruecos desde 2003, cuando
el piso de Leganés fue alquilado en 2004. Alguien tendría interés en llevar
esos objetos al piso. La verdad es que aparte del supuesto tiroteo que sí que
fue escuchado por los vecinos, nadie vio jamás a ningún musulmán en el piso ese
día. Parece que alguien podría haber disparado unas cuantas balas para
confundir a los testigos.
La mejor chapuza de todas fue la carta de despedida que se
encontró dentro del piso donde alguien añadió una firma en caracteres latinos
cuando en el juicio la propia hermana del suicida afirmó que jamás había visto
a su hermano firmar en caracteres que no fueran árabes. También aparecieron
documentos quemados con mechero, para hacer creer que fue fruto de la
explosión, cuando una vez analizados no existen dudas de que esos quemazones se
hicieron a mano.
Se nos contó que el fax que recibió ABC donde los
terroristas advertían al gobierno de Zapatero que debía retirar cuanto antes
las tropas de Irak fue enviado desde Leganés pero una vez dentro se pudo
comprobar que dicho piso no disponía de fax alguno. En el caso de ABC nunca se
quiso saber ni investigar desde que número de teléfono se envió pero se ocultó
a la opinión pública que en Telemadrid ocurrió algo distinto, además de otro fax
recibieron dos comunicados telefónicos que intentaron concretar la llegada del
fax, normal las dudas del comunicante cuando éste llegó en blanco. Dichas
llamadas y fax no se hicieron públicas y el sentido de ello es
que se llegó a localizar la cabina desde donde se realizaron, sita en la calle
Antonio López de Madrid, bastante distanciada con el piso de Leganés. Además, durante
el asalto al piso de Leganés se nos hizo saber que los terroristas llamaron a
sus familiares para despedirse, acción imposible cuando las fuerzas actuantes
cortaron ya no sólo el agua la luz y el gas, sino que activaron unos potentes
inhibidores de frecuencia para evitar las comunicaciones. Todas esas llamadas existieron
pero desde un teléfono móvil fuera del piso que por cierto siguió operativo un
mes después de aquella explosión. Alguien desde fuera estaba sembrando el
sumario de pistas falsas y distracciones varias.
A ninguno de los siete cadáveres se les hizo ninguna
autopsia, algo totalmente prohibido según las leyes, solamente le hicieron un
análisis toxicológico con intenciones maliciosas de hacerlos pasar por autopsias
legales. Lo curioso de esta situación es que en dichos análisis no se
encontraron rastros ni de humos ni de gases en los pulmones cuando el equipo de
los GEO intentó aturdirles lanzándolos dentro de la vivienda. O una de dos, o
los terroristas fueron capaces de aguantar horas sin respirar o directamente
ninguno de los allí presentes respiraba desde hace horas. Todos estos datos
médicos están avalados por la Doctora Doña Carmen Baladía, la responsable de
las autopsias del 11M y quien fue directora del Instituto Anatómico Forense,
finalmente cesada. El artículo 343 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal recoge
lo siguiente:
“… aun cuando por la inspección exterior puede presumirse la
causa de la muerte, se procederá a la autopsia del cadáver por los médicos
forenses.”
Cuando existe una negatividad a la hora de realizar las
autopsias nunca se podrá conocer la data, es decir jamás podremos determinar la
fecha y la hora de las muertes. Todo esto fue ratificado en el juicio por
diversos forenses y aun así el relato construido sobre Leganés se dio por
válido.
Aquí tenéis el vídeo original que se ofreció a la prensa de la explosión del piso grabado desde un balcón aledaño. El audio en principio parece de un matrimonio que jamás dio la cara en televisión, nunca ningún periodista fue a preguntarle qué sintió, cómo lo grabó, un procedimiento de lo más común en nuestra prensa.
La conversación que se escucha es la siguiente:
Hombre - "¡¡¡AYayAYyayAYa!!!"
Mujer - "¿Qué ha pasado?, ¿qué ha pasado?, ¿se ha asustado?"
Hombre - "¡Ayyy, cariño mío!"
La conversación que se escucha es la siguiente:
Hombre - "¡¡¡AYayAYyayAYa!!!"
Mujer - "¿Qué ha pasado?, ¿qué ha pasado?, ¿se ha asustado?"
Hombre - "¡Ayyy, cariño mío!"
En primer lugar cabe destacar que ella se dirige a él de usted y sin embargo él la trata de cariño, lo que hace pensar que ella en realidad es subordinada de él y no precisamente su pareja y que hasta a la hora de grabar el audio fue incapaz de meterse en el papel de un matrimonio. Además el vídeo se entregó a los telediarios ya montado, con cortes en las piezas de vídeo pero sin cortes en el audio. El audio no corresponde con las imágenes.
Sin embargo existe otro vídeo, el original, el que no se envió a Antena 3, sino que se utilizó para un documental de la PBS llamado Europe's 9/11, donde aparece la pieza del vídeo sin edición alguna. Lo tenéis en el minuto 37:20. Ahora un segundo antes de la explosión se escucha perfectamente la orden "YA" y después las palabras "CORTEN" y "BUENÍSIMO".
Os dejo además esta siguiente versión donde se le han subido los decibelios para escuchar perfectamente la pieza. El vídeo no permite ser insertado así que os dejo directamente el link.
https://www.youtube.com/watch?v=PJb1a8chriI&t=1s
Lo acaecido en el piso de Leganés es lo que en el argot de la Inteligencia se llama un cierre de archivo. Existen más contradicciones y distracciones. Durante estos días la prensa publicó casi de todo, pero creo que aquí han quedado reseñadas las más importantes. Todo lo que sea darle más cancha a otras paridas que también se dijeron sería intoxicar ya no sólo la versión oficial y el sumario, sino llegar incluso al desprestigio de la teoría de la conspiración.
Lo acaecido en el piso de Leganés es lo que en el argot de la Inteligencia se llama un cierre de archivo. Existen más contradicciones y distracciones. Durante estos días la prensa publicó casi de todo, pero creo que aquí han quedado reseñadas las más importantes. Todo lo que sea darle más cancha a otras paridas que también se dijeron sería intoxicar ya no sólo la versión oficial y el sumario, sino llegar incluso al desprestigio de la teoría de la conspiración.