El otro día me acordé de la nueva Coca-Cola cuyo sabor estaba diseñaba por una Inteligencia Artificial de esas. Antes tenías a un par de colegas con los que comentar tonterías y obtener respuestas, pero claro está, nadie iba a añadir como estrategia de marketing que el sabor de la nueva Coca-Cola fue creada gracias a cuatro colegas diciendo tonterías sentados en las escaleras de un descansillo. Pero como de ahora en adelante quedará genial añadir eso de "diseñada por una IA" a cualquier chorrada para evitarse trabajar, se me había ocurrido hacer lo mismo a mí, ya que este año me toca preparar el menú navideño y poderle decir a mis comensales que las suculentas viandas de las que están disfrutando han sido diseñadas por una IA del copón.
Toda buena familia estructurada tiene una prima gorda. La prima gorda es la piedra filosofal que hace de vértice entre el resto de grafos de las familias, como si la fuerza de la propia gravedad que genera consiguiese que todo girase en torno a ella. El primo gordo no cuenta. El primo gordo está gordo porque se pone trinche. Cuando quedáis a comer da miedo y, además, él se siente orgulloso de ello. El primo gordo vuelca el cacito de mojó picón sobre cualquier carne, más allá de que la carne lo necesite y mientras lo hace suele incluso reírse en voz alta de placer. Por eso precisamente el primo gordo no cuenta.
Sin embargo la prima gorda siempre tiene una excusa. Que si la ansiedad, el tiroides, un poquito de depresión, los huesos anchos o las pastillas esas que le hacen retener líquidos. El caso es que el paquete de Chips Ahoy que se come a las tres de la mañana nunca es, ni lo dos Maxibon que ya han caído antes de las cuatro de la tarde. Así que ante tales excusas inexplicables he tenido que pedirle ayuda a una de estas novedosas inteligencias artificiales para que me confeccionase un maravilloso menú y así no meter la pata.
Le dejo por aquí esta idea ya que como refinado lector que es en su familia debe haber también otra prima gorda. Desde aquí 14.21, siempre mejorándole la vida año tras año.