8/2/22
Rafael, un amigo
6/2/22
Lo que nadie te va a contar sobre la aprobación de la reforma laboral
He querido dejar el suficiente tiempo como para ver si algún periodista sacaba los pies del tiesto y era capaz de decir en voz alta las verdades del gran teatro que se ha vivido durante la votación de la reforma laboral. Os juro que creía que alguno diría algo, más en estos tiempos en los que cualquier tonto en Twitter se autodefine como divulgador freelance y con más hambre que un piojo en un peluche es capaz de soltar cualquier verdad, precisamente porque nadie le paga.
Veréis, no me apetece andarme con demasiados rodeos, así que os voy a poner en antecedentes y a refrescar lo que me gusta personalmente llamar memoria política. Os dejo la siguiente sincronía coreografiada empaquetada y vendida como conflicto de intereses:
· El PSOE legisla el matrimonio homosexual. El PP en la oposición se queja de esa regulación. El PP gana las siguientes elecciones. El PP mantiene el matrimonio homosexual.
· El PSOE sube el IVA del 16% al 18%. El PP en la oposición se queja de esa medida. El PP gana las siguientes elecciones. El PP sube el IVA al 21%.
· El PSOE aprueba la Ley de Memoria Histórica. El PP en la oposición se queja. El PP gana las siguientes elecciones. El PP con mayoría absoluta mantiene la Ley de Memoria Histórica.
· El PP reforma la Ley de Seguridad Ciudadana. El PSOE en la oposición se queja abruptamente bautizándola como Ley Mordaza. El PSOE gana las elecciones y mantiene dicha ley.
· El PP subió los tramos de IRPF y los impuestos. El PSOE en la oposición se queja de dicha medida. El PSOE gana las elecciones y sube aun más dichos impuestos.
· El PP aprueba sus presupuestos. El PSOE se queja de los mismos. El PSOE gana las elecciones y gobierna con dichos presupuestos durante años.
Y así legislatura tras legislatura. Las importantes reformas llevabas a cabo realmente por los poderes exopolíticos se han desarrollado bajo esta técnica. El PP ha presionado fiscalmente al país mediante recortes mientras el PSOE se ha quejado de esos recortes para después aumentarlos cuando llegase al Gobierno. En cambio el PSOE ha iniciado reformas progresistas en los llamados derechos sociales, los cuales levantaban asperezas entre los sectores más conservadores con el consecuente enfado del PP en la oposición, el mismo PP que mantenía dichas reformas una vez llegado al Gobierno. Ese es el circo.
Ahora las élites económicas y financieras han decidido que para su mejor conveniencia España necesitaba una nueva reforma laboral, pero en tiempos de inexistente mayoría absoluta las estrategias cambian. El escenario era el siguiente:
· Tenemos una reforma laboral que tiene que salir sí o sí.
· Tenemos a una ministra de PODEMOS que la lidera incardinada en un gobierno del PSOE.
· Tenemos a una oposición mayoritaria formada por el PP que por definición debe mostrarse en contra.
· Tenemos a unos poderes suprapolíticos que saben que tienen que inventarse algo para sacar esa reforma adelante.
Y así empieza el teatro. El PP vota en contra. Hacen creer que un diputado se equivoca en un voto telemático con doble verificación. Por ese voto la reforma laboral se aprueba. El PP se hace el ofendido. Un atentado contra la democracia, eso dicen. Justamente el diputado protagonista, Alberto Casero, es la mano derecha de Teodoro García Egea, quien a su vez es Secretario General del PP. El PP ante su electorado refuerza el mal hacer de las instituciones públicas en manos del PSOE. El PSOE ante su electorado refuerza la inutilidad de los diputados del PP. Todos contentos con los suyos. Todos aumentando el odio hacia el contrario. Mientras tanto la reforma laboral se aprueba.
La conclusión es más que evidente. Todo es mentira.
30/1/22
El programa de radio que jamás se emitió
19/1/22
Estoy en Telegram
Para todos aquellos que consideren que hay algo interesante que mandar. Para todos aquellos que por alguna u otra razón rehusen Discord. Y sobre todo para todos aquellos románticos que siguen mandado mails. Os dejo una opción más.
10/1/22
He dado negativo en COVID-19
Me pillaba de paso y he querido aprovechar la ocasión para informarte que oficialmente ya no estoy contagiado de COVID-19 e independientemente de que esta nueva realidad se alimente de las mentiras cimentadas con falsas definiciones, tergiversación de lenguaje y test que ofrecen resultados aleatorios, vengo a contarte nuevamente lo único importante que tienes que aprender de toda esta locura.
Me atrevería a decir que después del porno, el COVID-19 es el segundo campo que copa mayor porcentaje en todo Internet. Llevamos más de dos años levantándonos con unos telediarios prostituidos que inician día tras día su estrategia del miedo invocando una bulimia de cifras que a cualquiera con dos dedos de frente le resultaría ya difícil de tragar. Cada vez que quieras profundizar algo sobre este tema deberías empezar a hacerlo con la perspectiva suficiente como ver el puzzle desde lejos y entender el sentido de cada pieza. Para ello voy a ayudarte con un pequeño vídeo antes de que sigas leyendo.
La discusión sobre la existencia o no de un virus que no ha sido aislado no lleva a ningún sitio. A efectos prácticos las razones por las cuales pasar un mal rato son indiferentes cuando realmente lo que queremos es no pasar ese mal rato. Si te has dedicado el suficiente tiempo como para llegar a conocer tu cuerpo sabrás si has cogido COVID-19 sin la necesidad de participar voluntariamente en el circo de los antígenos. El asintomático no existe. Nunca ha existido. Es como toda la vida hemos estado llamando a una persona sana. Piensa al menos que si compras ese discurso no podrás negar que la totalidad de la población sea actualmente asintomática de una nueva enfermedad hasta ahora desconocida.
Si tienes síntomas de una gripe tendrás gripe. Si te conoces lo suficiente como para saber que esos síntomas sobrepasan lo que hasta ahora tú venías conociendo como gripe, lo más probable es que hayas cogido lo que todos llaman COVID-19. Pero no te asustes. No es más que un paso más en el cuadro sintomático, bastante desagradable sí, pero nada que deba preocuparte más que una neumonía común, una salmonella o el concepto global y difuso que todos entendemos cuando escuchamos que alguien ha sufrido un accidente de tráfico.
En mi caso he sufrido el COVID-19 como una enfermedad intestinal bastante molesta con unas apariciones sintomáticas similares individualmente a lo que todos entendemos por una gripe común, pero sincronizadas bajo un patrón errático y sorpresivo. Lo que quiero decir con esto es que de cien veces que viviese en mi cuerpo este comportamiento y otras cien veces sufriese lo que hasta ahora he vivido como gripes comunes, sabría diferenciar en la totalidad de las ocasiones los diferentes cuadros, no dudando jamás sobre si mi cuerpo está sufriendo lo de siempre o algo que jamás ha vivido, muy a pesar de que las diferencias entre ellas aun no siendo globalmente significativas, sí lo sean a otros niveles de análisis.
De aquí que le dé suma importancia a la capacidad personal que tenga cada uno para conocerse, pues de lo contrario en un país donde la gente es incapaz de distinguir el secreto ibérico de la presa, poco vamos a avanzar si no somos capaces de distinguir una gripe común de otro virus, más o menos parecidos, independientemente de como quiera llamarlo cada uno.
Sin duda alguna las diferencias entre una gripe común y el COVID-19 son tales que en mi caso no dudaría en firmar volver a pasar una gripe común todas las veces que me tocase pasar el COVID-19. Lo importante es que aun así, habiendo pasado un cuadro sintomático completo de COVID-19, desde la experiencia os puedo seguir diciendo que absolutamente nada justifica la locura en la que estamos sumidos. Algunos de mis queridos lectores me habéis preguntado si ahora a sabiendas me hubiese vacunado, a lo que os vuelvo a decir abiertamente que no, más aun habiendo podido demostrar empíricamente que los mismos síntomas que he venido sufriendo los han pasado conocidos con la pauta actual de vacunación completa.
Sé que la mayor debilidad que tiene el ser humano, más aun que un sistema inmunodeprimido, es una memoria laxa y fácilmente manipulable. La base de esta pandemia no es científica, sino psicológica, a pesar de que solo tres locos le hayamos dedicado tiempo a reflexionar sobre ello.