Tenía la idea de despedir el año de otra manera, pero la novedad de los acontecimientos han revertido las prioridades. Se podría decir de manera oficial que tengo COVID-19 puesto que he dado positivo en un test de antígenos. Aunque más allá del titular vengo a contarte lo único importante de todo esto.
He tenido y tengo actualmente los síntomas de una buena gripe, de un gripazo de narices, por lo tanto de nada nuevo que haga cambiar mis ideas con respecto a la locura de la vacunación. Además lo más gracioso de todo es que dentro de mi círculo estamos prácticamente repartidos al cincuenta por ciento entre cienticifistas y peligrosos negacionistas, de los cuales hemos dado positivo en COVID-19 en ambos grupos y todos exactamente con los mismos síntomas y la misma intensidad, que por cierto en ningún caso ha sido leve y de igual manera en ningún caso nos ha afectado a la respiración. En una pequeña ronda coloquio la conclusión ha sido clara incluso por parte de algunos cienticifistas, y es que visto lo visto, de nada sirve la vacuna, al menos en cupos de edad con baja incidencia en hospitalizaciones.
Lo de los centros de salud y los teléfonos de atención sanitaria es ya otro mundo. Lo que me sorprende es que si yo me he tenido que buscar la solución por mi cuenta debido a que no me hacían test alguno y he llamado a un colega al que tampoco le hicieron test alguno y que también se buscó su propia solución y que a su vez también llegó a esa conclusión porque llamó a otro colega al que tampoco le hicieron test y se tuvo que comprar el suyo, ¿cómo se contabilizan tantos positivos en COVID-19 si al menos en mi círculo más cercano no le han hecho el test a nadie? He seguido preguntando y me han dicho que cuando tienes tu propio test hecho puedes ponerte en contacto con tu centro de salud y comunicarlo. No sé si será así como lo contabilizan. Aunque tampoco entiendo como van a contabilizarlo cuando nadie descuelga el teléfono. La otra opción es ir de urgencias, pero claro, es contradictorio el mensaje de no colapsar los hospitales con el de presentarte allí por una gripe para que te hagan una PCR o un test de antígenos. Ellos sabrán. Aunque esta es la realidad. Así que no les llevaré la contraria no vaya a ser que me tachen de negacionista.
No deja de ser sorprendente que en la era de las comunicaciones todo se colapse cuando más le interese al Gobierno, de igual manera que no dejó de ser sorprendente que la mentira del Cambio Climático, el C02 y la nube de contaminación, desapareciese sobre el cielo de Madrid a la semana de desaparecer los coches. Será que el ser humano no tiene tanta influencia sobre lo natural como nos quieren vender. Será que realmente lo único que controlamos es la mentira.
Reconozco que he esperado un día de más para darte esta noticia. No quería que pensases que soy uno de esos gilipollas que van gastando inocentadas. Te hubieras dejado en muy mal lugar y he querido evitártelo.