Podría parecer ridículo iniciar estas líneas hablando sobre las obviedades que diferencian la verdad y la mentira. Aunque nunca os lo hayáis planteado, verdad y mentira no son las dos caras de una misma moneda, al igual que ninguno de los dos es el complementario del otro. Muchos nos quieren hacer ver que es una cuestión binaria que parte de una misma posición inicial, de hecho la mayoría de los mortales cree que la diatriba entre estas dos posiciones tiene un inicio común, como si la posibilidad de elegir entre dos caminos pudiese tomarse sencillamente lanzando una moneda al aire. Y no, no es así. Es más, esto que te estoy contando podría cambiarte la manera de ver el mundo si sabes incardinarlo en tu día a día. La solución es bien sencilla, verdad y mentira son directamente dos monedas totalmente distintas. La diferencia es que la verdad jamás necesitará justificarse ante nadie con su otra mitad, su otra cara.