No hay que ser crítico de arte para saber que el nuevo retrato que ha presentado Casa Real es tremendante horrible. Una imagen sin sentido de composición, sin respeto a las líneas, que muestra a un rey oculto en entre penumbras y una reina empoderada vestida de Balenciaga que bien podría protagonizar la portada de Vogue. La autora es Annie Leibovitz y ha costado la friolera de 137.000€.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)