4/3/22

11-M: Más allá de un atentado

NOTA AL INICIO

Este post incardina una reconstrucción actualizada de todas las entradas anteriores publicadas en 14.21 sobre el 11-M. No es una sencilla recopilación, ni es una mera unión de todos los anteriores textos en uno. Es una revisión complementada, minuciosamente ordenada, corregida y enriquecida de tal manera que bien podría haberse presentado como una nueva entrega. No obstante, al recoger fragmentos ya publicados aquí, consideraba de importancia esta apreciación. Por ello, querido lector, te recomiendo leerla de cero, como si nunca antes nos hubiésemos conocido.

26/2/22

Ucrania, entre el Kremlin y el Pentágono

Me paso por aquí para contarte que no debes creerte prácticamente nada de lo que están diciendo todos los medios de comunicación sobre la guerra entre Rusia y Ucrania. Es más, no debes ni tan siquiera creerte parte de las bombas que estás emitiendo por televisión, ya que cuando algunas no son de explosiones en China otras son imágenes de un videojuego. Incluso apuraría y diría que pongas en duda cuando veas una declaración de Putin a cara descubierta y tengas la capacidad de fijarte en los bordes de sus expresiones. Puede que esté me volviendo loco o por el contrario puede que sea el único que lo diga en voz alta, pero están utilizando deepfakes.

Hoy no vengo a desmenuzarte la realidad de esta guerra, ni tampoco a argumentar ninguna justificación geopolítica de lo que está pasando. Lo que ocurre no es más que lo de siempre, un conflicto de intereses oculto y una realidad tergiversada por dos relatos sociales falsos, el de Vladímir Putin frente al de la élite globalista. Según Rusia la incursión militar en Ucrania obedece a la desnazificación del gobierno. Siguiendo el mismo argumento pero a la inversa, para las élites globalistas Putin sencillamente es Hitler, al igual que Sadam Hussein era Hitler, tal como también lo fue Gadafi, como lo es Le Pen, o Viktor Orban, como en su momento lo fue George W. Bush, al igual que José María Aznar. Todos fueron, son y serán Adolf Hitler. Este es el falso patio de recreo en el que juegan los tontos. Sin embargo, si quieres al menos tener algo de luz, te dejo unas pequeñas pinceladas objetivas, de esas que no van a salir en ningún medio de comunicación de relevancia.

Ucrania es un país dividido en los político, en lo ideológico, en lo étnico y en lo religioso, lo que genera un caldo de cultivo de mecha corta. La historia electoral de Ucrania está manchada por un cruce infinito de acusaciones de fraude electoral. Así en 2004 se produjo la conocida Revolución Naranja. Tras unas primeras votaciones en las que ningún candidato llego al 50% de los votos, se realizó una segunda vuelta entre los dos principales candidatos mayoritarios, Viktor Yushchenko y Viktor Yanukovich, saliendo ganador el primero. No obstante, Yanukovich impugnó el resultado con el apoyo de sus electores y una comisión de observadores internacionales bajo acusaciones de amaño electoral. El Tribunal Supremo de Ucrania anuló aquellos resultados electorales y convocó nuevas elecciones. El nuevo resultado ofreció la victoria a Viktor Yanukovich con un 52% de los votos, formando así un gobierno pro-ruso. En este escenario los principales socios de la Unión Europea, EEUU y Georgia se mostraron contrarios al resultado final de estas elecciones, mostrando un especial interés por que Ucrania no fuese gobernada por un presidente que compartiese intereses con Rusia. En el otro lado del eje, Vladímir Putin apoyó la victoria de Viktor Yanukovich, de igual manera que lo hicieron Bielorrusia, Jazajistán y Kirguistán.

Sin quererte aburrir más de lo necesario en un tema tan denso como este tienes que entender que Ucrania como república que es tiene elecciones presidenciales y elecciones parlamentarias, por lo que pueden darse casos en los que el Presidente de la República Viktor Yanukovich salga vencedor en el año 2010, mientras Yulia Timoshenko era la Primera Ministra, ambos representantes de diferentes partidos políticos. Si tienes interés en profundizar te dejo los resultados de todos los comicios.





Llegados al 2014 Ucrania debe acometer unas nuevas elecciones presidenciales presentándose a la reelección el candidato pro-ruso Viktor Yanukovich. En este clima de agitación política estalla el Euromaidán, un movimiento europeísta y nacionalista ucraniano en contra de las posiciones filorusas. El 8 de diciembre en medio de aquellas trifulcas una turba enfurecida derriba la estatua de Lenin profiriendo amenazas sobre la figura de Yanukovich. El Presidente de Ucrania, en negociaciones con la Unión Europea, no consigue cerrar las directrices legislativas que le exigen y el 22 de febrero los opositores toman las instituciones. Viktor Yanukovich desaparece del panorama político y huye a Rusia. El Tribunal Supremo de Ucrania destituye al Presidente por abandono y toma el control de la gobernanza.  Se inicia la Guerra del Donbass, donde Ucrania bombardea las principales ciudades de sentimiento mayoritario pro-ruso. Al igual que en 2004, la Unión Europea apoya un nuevo gobierno de coalición y entrega a Kiev tras el triunfo de la revolución europeísta un crédito de veinte mil millones de dólares. EEUU con Obama como Presidente le pide a Rusia que respete la transición y el cambio de gobierno. Así es como Ucrania construye un nuevo gobierno apoyado por el eje UE-USA. Del otro lado, Putin califica todas las revueltas como un golpe de Estado auspiciado por Occidente, entendiendo que el nuevo gobierno no es legitimo y que además están bombardeando a sus ciudadanos. Así lanza una primera comitiva militar para anexionar los territorios mayoritariamente pro-rusos como Crimea y Sebastopol. En 2019 el candidato Volodímir Zalesnki, un humorista sin conocimientos algunos en política, gana las elecciones presidenciales con una abrumadora mayoría del 73,22%. Ucrania mantiene así un carácter político favorecedor a los intereses el eje UE-USA.

Hasta aquí tenéis un resumen histórico de los hechos más sustanciales en la historia política reciente de Ucrania. Sin embargo y aun pudiendo vislumbrar a estas alturas el principal conflicto de intereses, nos queda todavía conocer todo aquello de lo que no te vas a enterar viendo los telediarios, así que para no hacerlo más farragoso de lo necesario lo presentaré de un modo muy resumido a modo de ítems:

· El golpe de Estado en Ucrania estaba apoyado por la Administración Clinton, a través de la Administración Obama y auspiciado por dos figuras de actual relevancia internacional, Joe Biden y su hijo Hunter Biden. 

· Hunter Biden posee gran parte del control de las principales empresas de gas en Ucrania junto a su socio Dmytro Firtash, quienes han comprado todas las agencias verificadoras para intentar desmentirlo, todo ello bajo la influencia y el mandato de Joe Biden cuando fue el vicepresidente de Barack Obama.

· Ucrania cuenta con la mayor infraestructura de tránsito de gas del mundo la cual permite recibir a Europa el 35% de su consumo.

· Dmytro Firtash estuvo siendo investigado por Viktor Shokin, Fiscal General de Ucrania, por ser el escalón superior del crimen organizado en dicho país. 

· Viktor Shokin fue expulsado como Fiscal tras la investigación a la empresa de gas Burisma Holdings, en cuya junta directiva se sentaban Hunter Biden y Dmytro Firtash. 

· Toda la mentira que te hicieron llegar sobre el impeachment a Donald Trump era precisamente por esto.

· A todo este proceso se le conoció como el Ucraniagate, por si tienes intención en profundizar.

· Ucrania es socio de la OTAN, pero no es miembro.

· Todos los acuerdos comerciales entre Ucrania la Unión Europea tienen pérdida de ganancias para Rusia. De igual manera una posición económica favorecedora con Rusia paraliza importantes acuerdos en la Unión Europea y Ucrania. 

· USA desarrolla en Ucrania una serie de experimentos biológicos en laboratorios de alta seguridad todos ellos ubicados en emplazamientos junto a la frontera de Rusia, quien entiende dicha estrategia como una guerra bacteriológica. Prueba de ello es que la Embajada de Estados Unidos en Ucrania ha retirado todos los documentos oficiales de su página web. Te dejo una lista para que puedas verlos desde el caché. No sé lo que durará.


· La dirección de estos laboratorios corre a mano de EcoHealth Alliance, cuyo principal impulsor es Anthony Fauci.

Lo que tenemos en la actualidad es a Vladímir Putin defendiendo sus intereses con una guerra que no es tal como la pintan y una Ucrania abandonada por la Unión Europea, la OTAN y la ONU, los mismos que financiaron, levantaron y apoyaron el Euromaidán, el cual terminó con un violento asalto al poder, lo que Rusia entendió como un golpe de Estado nada favorecedor para sus intereses. Además Ucrania ha permitido el desarrollo de lo que Rusia entiende como guerra bacteriológica justamente a las puertas de su frontera. Aquí no hay buenos ni malos, salvo si te dejas engañar.

Así que ahora lo único que toca preguntarse es lo siguiente y dejar muy claras algunas ideas: 

· ¿Quién será el primero en firmar grandes acuerdos comerciales con Rusia muy favorecedores?

· Si USA es el principal impulsor de la OTAN y el eje UE-USA ha llevado hasta ese punto a Ucrania para después darle la espalda, ¿para qué sirve la OTAN, la UE y la ONU?

· ¿De qué vale imponer sanciones económicas a Estados del G-5 los cuales nunca se han visto debilitados?

· ¿De qué vale entonces que Rusia siga manteniendo su derecho a veto en la ONU?

· ¿Qué va a sacar de todo esto USA?

· Si Biden fue apoyado por China y China y Rusia son buenos aliados, ¿USA está haciendo un paripé o está dando sus últimos coletazos como principal potencia de Occidente?

· ¿No cabe la posibilidad de que todo esto haya sido generado por la OTAN, a través de USA como máximo impulsor y encabezado por Biden, marioneta de China porque deseen precisamente que Rusia tenga el control real de la situación?

· Si Biden fue abiertamente apoyado por China, ¿no será porque China tiene planes más ambiciosos sobre el control de USA y por ello sobre la propia OTAN?

Lo que sí tengo muy claro es que todo esto con Donald Trump no hubiese ocurrido y que jamás debes fiarte de Francia. Eso sí, ya no hay COVID-19. Carpetazo y a otra cosa.

8/2/22

Rafael, un amigo

Tengo un amigo que es una vieja gloria de El Corte Inglés, jefe de planta de informática aunque en su casa siga teniendo una Hewlett Packard Deskjet 540. El último señor al que atendió le pidió un cable por componentes y tuvo que llamar al nuevo. Desde ese día se dedica a darse paseos y actualizar una base de datos. Él dice que si se hubiese quitado el bigote no hubiese mantenido su puesto de trabajo. Se jubila el año que viene y lo único que quiere es que salga a la venta cuanto antes la PS5 para apretarse las buenas comisiones de Navidad. Tiene un pequeño amarre en Huelva. Donde más disfruta es yendo a pescar, que no pescando.

Realmente no es mi amigo. El término amistad es lo suficientemente fuerte como para llegar a reconocer que en realidad no tengo ningún amigo. Es un buen conocido con quien he compartido días de vacaciones no planificadas. Digamos que es un hombre que sabe moverse lo suficiente como para solucionar los grandes problemas de la vida con una llamada de teléfono. Tampoco es un camarada, así solamente se llaman los gilipollas. Para mí a este tipo de personas los catalogo como alguien que siempre suma. La gente que siempre suma es así. Son como psicólogos sociales, seres extraños a quienes realmente no conoces pero con quienes te abres más que con algunos de tus familiares.

Él tiene siete hijos. Es del Opus Dei y del Sevilla F.C., pero como se lo he escuchado más de una vez, de verle el camino hubiese sido Hare Krisna y del Rayo Vallecano. Realmente esta relación actual más madura me viene por parte de uno de esos hijos, antiguo compañero de clase que actualmente vive en Irlanda. Es el típico chaval al que las cosas le han ido bien por sacrificio personal y cuyo padre, en vez de presumir alocadamente de hijo, se comporta como un señor sin darle importancia alguna. Por situarnos, a este hombre, al padre de las siete criaturas le llamaremos Rafael.

Rafael está en un club de caza, aunque es incapaz de matar a una mosca. Rafael está en un club de monte, aunque no ha hecho senderismo en su vida. De hecho hasta Rafael ha estado en el RACE durante temporadas en los que no ha tenido ningún vehículo. Si sabéis por dónde voy, este tipo de vida, como él cuenta, le ha llevado a no tener que coger cita previa para nada. Dice que eso lo aprendió de pequeño cuando su antiguo jefe le enseñó que las contrataciones se hacían pagando cafés y no en reuniones en los despachos.

Rafael, como un genio que es, pedía prestada una pala de pádel para todos los jueves. El miércoles empezaba a decir que le dolían los isquios. El jueves ya avisaba que aparecería pero después del partido, que no podía hacer esfuerzos. Me contaron que llegó a decir que lo único que daba credibilidad a esa historia era verle guardar su pala prestada en una bolsa de deporte delante de los compañeros. Jugaba así sin jugar, todas las semanas, con el jefe de su jefe. Según él, el truco en la vida era saber cuando te tocaba pagar una ronda. Decía que si te pasas no te respetarían y de no llegar te darían de lado. Ese era su sexto sentido. De carisma putero, pero de realidad vouyeurista, culpa de algunas relaciones. A las señoritas siempre les decía que él no subía arriba, que tenía vértigo.

De Rafael aprendí que todo el que triunfa tuvo en su momento a alguien que le abrió una puerta, que solo los mayores imbéciles rechazan un buen empujón y que nunca había que presumir de ningún logro. Me confirmó que lo único importante en la vida son aquellos con los que has dormido bajo el mismo techo sobre todo si al levantarte al día siguiente podías llamarlo hogar gracias a ellos.

Estas líneas las empecé a escribir hace un año y las dejé ahí, paradas, por no encontrar el apremio que él merecía para terminarlas. Ayer me enteré que el mes que viene ya se jubila. Resulta difícil de explicar, pero tengo la sensación de que con él se irá el último resquicio de todo aquello que fue El Corte Inglés. Es más, me atrevería a decir que la última vez que salga por la puerta de esos grandes almacenes de trabajar, desaparecerá consigo una pequeña parte de España que ya nunca volverá.

Él siempre saludaba así: "Rafael, un amigo."- y espero que mantenga ese saludo durante muchos más años.

6/2/22

Lo que nadie te va a contar sobre la aprobación de la reforma laboral

He querido dejar el suficiente tiempo como para ver si algún periodista sacaba los pies del tiesto y era capaz de decir en voz alta las verdades del gran teatro que se ha vivido durante la votación de la reforma laboral. Os juro que creía que alguno diría algo, más en estos tiempos en los que cualquier tonto en Twitter se autodefine como divulgador freelance y con más hambre que un piojo en un peluche es capaz de soltar cualquier verdad, precisamente porque nadie le paga.

Veréis, no me apetece andarme con demasiados rodeos, así que os voy a poner en antecedentes y a refrescar lo que me gusta personalmente llamar memoria política. Os dejo la siguiente sincronía coreografiada empaquetada y vendida como conflicto de intereses:

· El PSOE legisla el matrimonio homosexual. El PP en la oposición se queja de esa regulación. El PP gana las siguientes elecciones. El PP mantiene el matrimonio homosexual.

· El PSOE sube el IVA del 16% al 18%. El PP en la oposición se queja de esa medida. El PP gana las siguientes elecciones. El PP sube el IVA al 21%.

· El PSOE aprueba la Ley de Memoria Histórica. El PP en la oposición se queja. El PP gana las siguientes elecciones. El PP con mayoría absoluta mantiene la Ley de Memoria Histórica.

· El PP reforma la Ley de Seguridad Ciudadana. El PSOE en la oposición se queja abruptamente bautizándola como Ley Mordaza. El PSOE gana las elecciones y mantiene dicha ley.

· El PP subió los tramos de IRPF y los impuestos. El PSOE en la oposición se queja de dicha medida. El PSOE gana las elecciones y sube aun más dichos impuestos.

· El PP aprueba sus presupuestos. El PSOE se queja de los mismos. El PSOE gana las elecciones y gobierna con dichos presupuestos durante años.

Y así legislatura tras legislatura. Las importantes reformas llevabas a cabo realmente por los poderes exopolíticos se han desarrollado bajo esta técnica. El PP ha presionado fiscalmente al país mediante recortes mientras el PSOE se ha quejado de esos recortes para después aumentarlos cuando llegase al Gobierno. En cambio el PSOE ha iniciado reformas progresistas en los llamados derechos sociales, los cuales levantaban asperezas entre los sectores más conservadores con el consecuente enfado del PP en la oposición, el mismo PP que mantenía dichas reformas una vez llegado al Gobierno. Ese es el circo.

Ahora las élites económicas y financieras han decidido que para su mejor conveniencia España necesitaba una nueva reforma laboral, pero en tiempos de inexistente mayoría absoluta las estrategias cambian. El escenario era el siguiente:

· Tenemos una reforma laboral que tiene que salir sí o sí. 

· Tenemos a una ministra de PODEMOS que la lidera incardinada en un gobierno del PSOE. 

· Tenemos a una oposición mayoritaria formada por el PP que por definición debe mostrarse en contra. 

· Tenemos a unos poderes suprapolíticos que saben que tienen que inventarse algo para sacar esa reforma adelante. 

Y así empieza el teatro. El PP vota en contra. Hacen creer que un diputado se equivoca en un voto telemático con doble verificación. Por ese voto la reforma laboral se aprueba. El PP se hace el ofendido. Un atentado contra la democracia, eso dicen. Justamente el diputado protagonista, Alberto Casero, es la mano derecha de Teodoro García Egea, quien a su vez es Secretario General del PP. El PP ante su electorado refuerza el mal hacer de las instituciones públicas en manos del PSOE. El PSOE ante su electorado refuerza la inutilidad de los diputados del PP. Todos contentos con los suyos. Todos aumentando el odio hacia el contrario. Mientras tanto la reforma laboral se aprueba.

La conclusión es más que evidente. Todo es mentira.

30/1/22

El programa de radio que jamás se emitió

Os quiero contar una cosa que se me terminó pasando por aquí. Es lo que tiene Discord, que al final salen buenas reuniones y algunas cosas se cuentan por allí. Resulta que hace unos meses tuve una boda. Ya sabéis, uno de esos eventos a los que la mitad de la gente no quiere ir y a la otra mitad no la quiere invitar nadie, pero al final terminan coincidiendo en el mismo recinto, no vaya a ser que la sinceridad caiga mal, se enfaden y se dejen de hablar con personas con las que llevaban ya años sin hablarse. Todo un esperpento.

El caso es que a veces, en uno de esos momentos en los socializas para reafirmarte de lo bien que estás metido en tu puta casa, puedes tener la suerte de dar con algún conocido al que podrías llegar a calificar como fenómeno. Un fenómeno es lo más parecido a un amigo de Internet en el mundo 1.0, que a pesar de que nunca será tu amigo, pero tampoco nunca va a molestarte. Es alguien a quien respetas, con el que te ríes mucho y sobre todo, alguien de quien imaginas compartir en la intimidad los mismos hábitos extraños, a pesar de nunca hayáis hablado de ello. El amigo de Internet es aquel que siempre suma, entre otras cosas porque tiene muy complicado restar y sobre todo porque la ecuación de la confianza se balancea en la justa medida para que entre ambos se dé una especie de simbiosis digital. Yo cada vez lo tengo más claro, lo único bueno de la amistad son los amigos de Internet.

Pues al grano que me lío. El caso es que ese fenómeno que hacía mucho tiempo que no veía trabaja en un radio de pueblo. Es un frikazo. Con el tema de la crisis presentó una propuesta al ayuntamiento para aminorar el presupuesto en todo lo posible y convertir los pequeños espacios en los que emitía en un moderno y actual podcast. De esa forma trasladó el estudio a su propia vivienda y así el ayuntamiento pudo redistribuir los antiguos locales desde donde se hacía el programa a su antojo.

Me estuvo enseñando fotos y lo tenía montado de lujo. Con el poco presupuesto que le habían mantenido y una subvención de no sé qué leches de cultura tenía un setup que ya lo quisieran muchos youtubers. Trabajaba más cómodo que nunca, en pijama. Luego ya subía el programa a Ivoox o a Spotify o a cualquier plataforma de esas, rozando picos de audiencia de 100k oyentes en diferido. Algo que os aseguro que no es una cifra nada desdeñable para desde donde trabajaba.

Total, que entre un programa dedicado a la virgen del pueblo y otra entrevista al director de la banda, se le metió en la cabeza hacer lo nunca visto; el primer debate en un medio de comunicación sobre la realidad del COVID-19. Puede que no lo hayáis pensado hasta ahora, pero ni buscando encontraréis uno. Todo esto que estoy contando ahora era lo que él me estaba contando en la boda.

Nosotros como ya he comentado tenemos una buena relación, nos respetamos lo suficiente como para que ninguno haya pisado jamás la casa del otro, pero guardamos la idea de que el otro es una persona lo suficientemente cabal como para dedicarle tiempo. Y así fue como me invitó, tras un buen lingotazo de VAT 69, a formar parte de ese debate. No me invitó a mí, es decir, no invitó a 14.21, invitó a mi yo de la boda, a quien es realmente mi alter ego, a ese ser que observaba a un montón de patanes bailando con el mayor deseo del mundo de estar tirado en su sofá. Es curioso como mi yo de la vida real la mayoría de las veces puede llegar a representar menos mi yo real que este espacio en un perdido rincón de Internet.

Yo le di largas entre risas y las gilipolleces varias que se pueden decir en un evento de este tipo y fue cuando me dijo: "Joder, es que me vendrías genial para defender las vacunas". Confuso en aquel momento, comprendí que aquel fenómeno me tenía como un colaboracionista cabal, cabal eso sí, pero colaboracionista. Ninguna vez jamás habíamos cruzado dos palabras sobre toda la historia del COVID-19, ni tan siquiera formamos parte de esos imbéciles usuarios más preocupados por difundir su vaga opinión a través de estados de WhatsApp. Ni yo conocía su postura ni él la mía. Sin embargo entendió que podría aportarle una defensa interesante a la mentira más grande que hemos vivido jamás. 

Él hablándome de su primera dosis, deseoso como nadie de recibir su segunda, creyendo en la ciencia, como si fuese una nueva religión. Yo sin vacunar. Él por su quinta copa. Yo pidiéndole al camarero Coca-Cola de 20cl. Curioso de cojones, no me digáis que no. Fue justo ahí cuando sí me dieron ganas de participar.

Y así pasaron las semanas, sin más pena que gloria, sin el recuerdo de aquella invitación al podcast, hasta que me sonó el móvil. No sé si vosotros tenéis a día de hoy una extraña sensación cuando os suena el teléfono y no es ningún familiar. Será que me llevo tan mal con el humano medio que encuentro hasta una falta de respeto el hecho de que te llamen sin avisar. El WhatsApp se inventó entre otras cosas para precisamente eso, para avisar. Y lo cogí. Sinterizaré la conversación. La F es de fenómeno.

F: - "Illoooo, ¿qué pasa? No te vas a creer lo que ha pasado al final con el programita."
Yo: - "Cuéntame, ¿qué ha pasado?"
F: - "Pues que cuando lo tenía ya todo cerrado, lo único que tengo que hacer es mandarle la propuesta a la secretaria de la Concejalía de Cultura, que a veces lo que hago es hablar directamente con el concejal que para eso lo conozco."
Yo: - "¿Y qué ha surgido?"
F: - "Pues resulta que me dice que se lo envíe por mail y él siempre me contesta con un "ok" a los quince minutos. Pues no me contestó y al día siguiente me llamó por teléfono diciéndome que si quería mantener la subvención me olvidase del debate del COVID-19."

Imagínense si esto ocurre en el podcast subvencionado de la radio de un pueblo perdido, qué no habrá ocurrido a otros niveles. Sean ustedes capaces de extrapolar.
14.21 © , Contenido Original